A través de las soluciones de Data Center Extension, existe la posibilidad de optar por soluciones de cloud híbrido; es decir, capaces de unir las infraestructuras físicas a las virtuales. La infraestructura de partida puede encontrarse o bien en el CED de la empresa del cliente, o bien en un data center de un proveedor suyo, mientras que la extensión es llevada a cabo en una infraestructura Private Cloud que se encuentra en uno de los data centers de Aruba elegido por el cliente.
El uso de la tecnología híbrida permite interconectar la plataforma del cliente con nuestro Cloud mediante procesos de integración estándar o, si fuera necesario, desarrollados específicamente, fusionando las infraestructuras que podrán ser gestionadas desde un único punto de control.
La conexión híbrida puede ser activada o bien por aquellos clientes que posean un cloud particular, o bien por los que cuenten, en cambio, con infraestructuras físicas en la sede o cerca del data center de Aruba o de terceros. La solución prevé la integración de una solución de Private Cloud, dedicada al cliente con racks enteros en la sede o en colocation. También es posible integrar aparatos particulares como, por ejemplo, firewalls, almacenamientos dedicados, AS/400, HSM y muchos otros.
El objetivo de Aruba es implementar soluciones que puedan garantizar a los clientes el máximo nivel de interoperabilidad entre los sistemas y la máxima seguridad, mediante mecanismos y soluciones consolidados, específicamente elaborados y concebidos para brindar este tipo de funcionalidad.