Tener bajo control la temperatura del hardware es fundamental, pero el enfriamiento del volumen total de las salas de datos conllevaría un fuerte despilfarro energético.
El sistema de enfriamiento de los rack, y por tanto de los servidores y demás aparatos, tiene lugar gracias a una compartimentación muy eficiente de los flujos de aire frío al entrar y cálido al salir. A través de una canalización específica, el aire frío afecta solo al volumen frontal de los racks que resulta aislado de la sala de datos.